
Esta tarde, el PIT-CNT recibió a una delegación de la Unión General de los Trabajadores (UGT) de Brasil, para abordar temas de interés común relacionados al trabajo, la profundización de la democracia, la importancia del cuidado del medio ambiente, la necesidad de atender de manera prioritaria la violencia de género, la integración regional e internacional, así como también otros tópicos que preocupan a ambas centrales sindicales como el ascenso de la ultraderecha y el fascismo en el mundo, y particularmente, los embates antisindicales en el continente.
La secretaria general del PIT-CNT, Elbia Pereira, destacó los puntos en común y las coincidencias entre la UGT y el movimiento sindical uruguayo, al tiempo que realizó un somero repaso del panorama actual en Uruguay y particularmente se refirió al proceso de cara al referéndum y los embates del discurso de odio contra los sindicatos .
Asimismo, la integrante de la Secretaría de Relaciones Internacionales del PIT-CNT, Viviana Rumbo y el dirigente Héctor Castellano que también ha desarrollado un prolífico trabajo en el área, adelantaron que el movimiento sindical uruguayo promoverá el relanzamiento de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS) en el encuentro que próximamente se desarrollará en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.

En tanto el presidente de la Unión General de los Trabajadores de Brasil, Ricardo Patah, dijo al Portal del PIT-CNT que el movimiento sindical uruguayo es reconocido en la región y en el mundo entero, «particularmente por su solidaridad con los pueblos latinoamericanos».
Además de presidir la UGT de Brasil, Patah se ha desempeñado como delegado brasileño en la Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT y su conducción sindical se ha caracterizado por colocar énfasis en los aspectos éticos, ciudadanos, medio ambientales y de innovación.
«Es muy importante que podamos desarrollar una agenda bilateral entre la UGT y el PIT-CNT sobre la democracia, la violencia de género, el medio ambiente y tantos temas comunes», señaló.
Fascismo, Bolsonaro y después
Para el presidente de la UGT, es preocupante que la ultraderecha y las expresiones fascistas estén creciendo a nivel continental y mundial, y especialmente, que lleguen al poder con votos de trabajadoras y trabajadores . Es un fenómeno que Patah no puede explicar. «Sinceramente no encuentro explicación lógica, no lo he podido comprender, cómo es posible que los sectores más desfavorecidos, los que están en situación más vulnerable, y que tantos y tantas trabajadores y trabajadoras hayan votado a un fascista como (Jair) Bolsonaro».
Otro de los aspectos que Patah cuestiona son las políticas y acciones devastadoras del gobierno de Bolsonaro sobre la Amazonia y las tierras pertenecientes a las comunidades indígenas de Brasil. «Las consecuencias terribles las padecerán las futuras generaciones», consideró.
Consultado sobre el rol de los medios y la incidencia de la operación Lava Jato desde el tejido empresarial y judicial, Patah dijo al Portal del PIT-CNT que «se pretendió vender la imagen demoníaca» de los progresistas, «colocados como bandidos» y como contracara, se armó una imagen mediática de «pureza ética» que el paso del tiempo demostró que era una «operación meticulosamente armada», que desarrolló y cuidó cada detalle de forma y comunicación.
Acciones
La UGT durante la pandemia asistió a distintas organizaciones de manera solidaria para sobrellevar las carencias de elementos de cuidados sanitarios. «Todo lo hacemos a pesar de las críticas del gobierno que a diario se ocupa de atacar a los sindicatos». En este sentido, reiteró la importancia de coordinar esfuerzos solidarios y construir caminos colectivos conjuntamente con las centrales sindicales de América del Sur y muy especialmente, con el PIT-CNT. «Los ataques a las y los trabajadores, los ataques a los sindicatos, es algo que sucede en Brasil, en Uruguay, en Chile, en distintas partes del continente». Sobre este último punto, la integrante de la Secretaría de Relaciones Internacionales, Viviana Rumbo, recordó que estos fenómenos son mundiales y a veces tardan un poco más en llegar, pero acontecen. «En Europa ya vimos lo que sucedía, es como una película conocida para nuestro continente porque ya vimos este fenómeno de ataques de la derecha contra los sindicatos en otras partes del mundo», subrayó.
Por último, el presidente de la UGT, aseguró que la agenda ambiental ocupa un lugar de «máxima atención» entre las prioridades del movimiento sindical de su país. Al respecto, han desarrollado distintas líneas de acción directa con los indígenas, especialmente en relación a sus tierras. «Queremos fortalecer las políticas de protección a los indígenas», aseguró.
Datos
La UGT de Brasil representa a 1370 sindicatos, con más de 12 millones de afiliados en total, vinculados al comercio, servicio, servidores públicos cooperativas de pescadores. «Representamos a las personas más simples de Brasil», subrayó.