Grave y de alto riesgo: Trabajadores tabacaleros denuncian explotación de empresa china

Trabajadores de la tabacalera china Maregroup que funciona en la Zona Franca de Florida, han denunciado diversas irregularidades y condiciones de “explotación” laboral. En este marco, primero paralizaron sus actividades y posteriormente, llegaron a ocupar las instalaciones como forma de reclamo de sus derechos. Sin avances en la negociación colectiva y ante la vulneración de acuerdos establecidos, el Sindicato Autónomo Tabacalero definió una serie de medidas ante lo que consideran una situación “grave” y “preocupante”.

Empero, según denunció al Portal del PIT-CNT el dirigente Carlos Caldas, Durante el fin de semana, a los ocupantes les cortaron el suministro de agua y energía eléctrica como forma de presionarlos para que desistieran de la medida de lucha. En este marco, el sindicato resolvió dar una señal y levantar temporalmente la medida de ocupación como forma de abrir otro espacio de diálogo.

No obstante, este lunes por la mañana al ingreso del personal en la Zona Franca, la guardia de seguridad tenía una lista con el nombre de las y los trabajadores ocupantes a quienes no se les permitió el ingreso a sus puestos de trabajo, a pesar de haber levantado la medida durante el fin de semana.

“Fue una nueva violación del derecho al trabajo”, señaló Caldas al Portal. Asimismo, para el sindicato se trata de otra medida más de represión antisindical. 

La tabacalera china Maregoup, opera en la Zona Franca de Florida con “perfil bajo”, sin embargo, allí se fabrican cigarrillos para importantes marcas chinas como Camellia y Yuxi.

Según informó tiempo atrás el diario El Observador, Maregroup exporta desde la Zona Franca de Florida estos cigarrillos a Argentina y también al mercado asiático, particularmente a Indonesia y China.

Historia

Silvia Marrero, dirigente del SAT, dijo al Portal sindical que desconocían la existencia de dicha empresa hasta que un día llegó una denuncia anónima de un trabajador, denunciando el pago de salarios muy por debajo del laudo establecido y otras irregularidades.

Unos años atrás, comenzó así la búsqueda de información hasta que se logró tener real dimensión de la magnitud de la producción de dicha empresa china que operaba “casi de incógnito” en la Zona Franca de Florida.

Marrero recordó que la situación en la que se encontraban por entonces las y los trabajadores era alarmante. “No cumplía con un solo beneficio de los que contamos en nuestro convenio, ni que hablar de la escala salarial. Además, encontramos problemas graves de salubridad”. En este sentido, recordó que los baños no tenían agua y el comedor carecía de ventilación.

“Las compañeras tenían que tolerar que personal masculino procedente de China usara sus baños. Y hay que señalar que dichos trabajadores extranjeros eran operarios maquinistas que no hablan español  y tenían costumbres higiénicas absolutamente diferentes a las que estamos acostumbrados habitualmente en nuestra cultura”. Según Marrero, los problemas de comunicación entre trabajadores chinos que no hablaban español y los uruguayos, “generó graves incidentes, al punto de que tuvimos un accidente grave, en el que un compañero resultó con pérdida parcial de la mano cuando el maquinista chino puso en funcionamiento la máquina, al no entender el compañero el lenguaje de señas con el que el maquinista chino se comunicaba, arrancando la máquina mientras el otro trabajador aún tenía su mano dentro”.

Todos estos casos e irregularidades fueron denunciados oportunamente ante el MSP y MTSS. En aquella oportunidad, las autoridades intimaron a la empresa a mejorar las condiciones de trabajo.

“Fueron tantas las irregularidades, la explotación, las actitudes de la empresa y los salarios miserables, que, con el paso del tiempo, el sindicato se fue fortaleciendo y cada día se arrimaban más trabajadoras y trabajadores a afiliarse para dar una pelea colectiva por sus reclamos y derechos”, recordó Marrero.

Presente

Actualmente, el sindicato ha dicho basta, adoptó una serie de medidas de lucha y resolvió defender los derechos conquistados y la normativa vigente.

“La empresa violó códigos de seguridad, explotó a trabajadores a sabiendas de la existencia de un convenio colectivo que tiene alcance a nivel nacional. Hoy más que nunca sentimos la indignación de la explotación cual si fuera la época esclavista, hoy se terminó el diálogo, se terminó la negociación, de ahora en más utilizaremos todas las herramientas que tiene un trabajador organizado para tratar de revertir de alguna forma esta nefasta realidad”, explicó.

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