SUINAU realizó mesa de análisis con expertos en violencia y explotación sexual de NNA

El Sindicato del INAU (SUINAU) realizó una actividad de intercambio y reflexión en la que distintos expertos analizaron el último informe del Sistema de Protección a la Infancia y la Adolescencia contra la Violencia (SIPIAV) y se conocieron de primera mano los lineamientos del Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual de la Niñez y la Adolescencia (CONAPEES).

La actividad se llevó a cabo en la Sala Acuña de Figueroa en el Anexo del Palacio Legislativo, y tuvo la participación como expositores de María Elena Mizrahi, coordinadora de SIPIAV; Luis Purtscher, presidente de CONAPEES; y Juan Raúl Williman, responsable del Consultorio Jurídico de la Udelar y asesor jurídico de SUINAU.

La apertura estuvo a cargo de José Lorenzo López, presidente del SUINAU y la actividad tuvo como objetivo apuntar hacia “una institución más efectiva para garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes de Uruguay”.

López informó que desde hace mucho tiempo se viene trabajando en situaciones complejas, “desde todo punto de vista, sobre todo en el sistema de protección de 24 horas de los servicios que tiene la institución”. El presidente del SUINAU sostuvo que “preocupa mucho todo lo que tiene que ver con la violencia de niños, niñas y adolescentes, la explotación sexual adolescente” y dijo que ya es hora de tener “una mirada a mediano y largo plazo; es una preocupación que tenemos y era imprescindible trabajar con una mirada de futuro”, indicó López.

Según dijo, la expansión de los servicios de la institución en el territorio, ha hecho que se detectaran “cada vez más situaciones” y afirmó que las respuestas que tiene la institución para dar a esa demanda, “no está siendo suficiente, por lo que tenemos servicios que muchas veces deberían restituir los derechos y no tienen las condiciones para hacerlos”.

Al respecto, señaló que “hay números que son preocupantes y que dicen que el 90% de la violencia extrema se da en el ámbito familiar. Son cosas que hay que discutirlas, analizarlas, y actividades como estas nos empiezan a dar insumos para poder generar planteos que podamos a mediano plazo acercar a los candidatos que se presenten en la próxima elección”, sostuvo López.

En relación al caso -de público conocimiento- que involucra al senador del Partido Nacional, Gustavo Penades, indicó que “la situación que se está generando es un tema muy preocupante que habrá que ver cómo se termina de dilucidar en la justicia. Si se comprueban las denuncias que se están investigando, sería un caso muy complejo”, dijo.

Por su parte, María Elena Mizrahi, sostuvo que una institución del Estado, por si sola, no va a frenar las situaciones de violencia, ya que las mismas son un tema “cultural y estructural”, y que el INAU “interviene cuando la violencia está instalada, somos el sistema de respuesta. Que tampoco debemos ser los únicos. Todo el Estado, los que transitan por la vida de los niños, niñas y adolescentes, deben tener una ruta y dar una respuesta. El INAU puede coordinarlas, porque, en definitiva, su misión institucional lo dice. De todos modos, no es la única función del INAU”, agregó. “También tenemos que ver que el sistema protección 24 horas tiene que ser siempre el último recurso y muchas veces por falta de otros recursos termina siendo la única herramienta que tienen los jueces. Nosotros muchas veces las criticamos porque las resoluciones no son las que esperamos. Pero es cierto que tienen 20 o 25 minutos tienen que resolver situaciones de violencia donde no siempre se trabajó para que hubiera un referente adulto, no siempre se pudieron poner las medidas cautelares necesarias y a partir de eso el juez tiene la responsabilidad de dar protección. Y lo único que tiene es la respuesta de 24 horas del INAU. Por lo que, otros de los desafíos suponen poder ampliar la capacidad de respuesta que tiene el Estado en el territorio y en los lugares para trabajar con las familias, para sostener a esas familias, para sostener a esos adultos responsables de estos niños. Para que estos niños no sean doblemente castigados”, subrayó.

En su intervención, el doctor Juan Raúl Wiliman, sostuvo que la normativa “viene corriendo de atrás y viene ajustándose a esos avances. Y los que tenemos que salir a cubrir esos avances son los que aplicamos las normas y somos los que decidimos -en este caso los legisladores- si esas normas están bien o están mal. Mi experiencia cotidiana en el consultorio indica que estas normas son un verdadero estatuto protector y que yo las dejaría tal como están. Si se analizan los números, pasa en el informe del SIPIAV, pasa en fiscalía y pasa en el consultorio”. Williman explicó que en el consultorio “atendemos más de 100 casos por año y si se ve la evolución de los casos -en 2006 pasamos a trabajar en el consultorio- comprobamos que empiezan a aumentar las denuncias sobre abusos sexuales. Los últimos años indican que el 70% de las consultas que recibimos son delitos sexuales. La pregunta es ¿existen más delitos sexuales ahora que antes? Me animo a responder que no, la cantidad es la misma. Es un marco institucional y normativo que permite que hoy una víctima tenga condiciones de denunciar. Si tenemos condiciones de denunciar, tenemos condiciones de prevenir. Ese marco normativo, para esta experiencia que me toca vivir, resulta fundamental”.

Por último, el sociólogo Luis Purtscher sostuvo que es necesario mirar cómo se construye “esa efímera indignación que produce una noticia; una noticia que rompe de alguna forma el umbral de violencia al que la sociedad entiende como límite. Aparece una indignación que dura lo que dura la noticia. Pensemos rápidamente en Casita del Parque, la Posta del Cangrejo y Operación Océano. Son espacios que tomaron los medios de comunicación durante días, semanas, meses. Pero, por arte de magia o por arte de olvido, esto deja de ser importante y esa indignación colectiva solamente se trasluce en eso, una indignación efímera. Esto por mencionar un indicador, si miramos los femicidios y las distintas formas de privación de libertad vamos a encontrar que somos un país de viejos que encierra a gran parte de sus jóvenes. Por todos los lugares ese signo fascinante que es el número nos da cuenta de que la violencia crece y de alguna forma nos interpela como institución. Porque esa violencia es la que golpea las puertas del INAU todos los días”, reflexionó.

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