Carlos Aulet, representante de los trabajadores de la Asociación Nacional de Empresas Recuperadas (ANERT) del PIT-CNT en el Fondo para el Desarrollo – Instituto Nacional de Cooperativismo (FONDES – INACOOP), resaltó la importancia de impulsar el cooperativismo y la economía social y solidaria, es decir, aquella que no es con fines lucrativos, empresariales o comerciales y su difusión social.
El objetivo del FONDES – INACOOP es apoyar el desarrollo de nuevos emprendimientos cooperativos en sectores de actividad innovadores y de alta intensidad en el uso del conocimiento, respondiendo a la débil participación del sistema cooperativo en emprendimientos de base tecnológica, un aspecto poco desarrollado en los últimos años.
Ante esta situación, Aulet señaló que su desempeño se centra en impulsar el cooperativismo y la economía social y solidaria en general, es decir, aquella que no es con fines lucrativos, empresariales o comerciales.
Alertó que, en líneas generales, también el movimiento sindical carece de una identidad no sólo hacia el exterior, sino también hacia el interior, con respecto a lo que se produce en materia de emprendimientos productivos, sociales y laborales que pertenecen o promueven los sindicatos y son autogestionados por los trabajadores, para los cual el FONDES-INACOOP ha venido trabajando con el Instituto Cuesta Duarte.
Agregó que existen actividades o emprendimientos sociales que los sindicatos llevan a cabo, que van desde temas vacacionales como las colonias de vacaciones, clubes deportivos, hasta el uso de sus locales para diversas actividades, o el voluntariado, convenios con descuentos en comercios o bibliotecas, entre otros, que va más allá del ámbito estrictamente de defensa de los derechos de los trabajadores y que, sin embargo, muchas veces es desconocido o no se autopercibe por los afiliados al gremio.
Mencionó que, según una investigación de la Universidad de la República sobre los fondos sociales que han sido negociados en los Consejos de Salario, varios sindicatos cuentan con fondos sociales, pero muchas veces se desconoce su rol u objetivo. “Además del impacto social, que alcanza a mucha gente, creemos que la actividad tiene incidencia e importancia en el Producto Interno Bruto (PIB)”, dijo.
Todas estas ideas sirvieron como disparador para conformar con los sindicatos interesados, a través del Instituto Cuesta – Duarte, una Comisión de Asuntos Sociales, en la que se han planteado diversos intereses, como por ejemplo: las adicciones, la salud mental y laboral, los distintos fondos sociales y la formación.
“En relación con la salud mental, hemos establecido contacto con la Facultad de Psicología, la cual está colaborando en un proyecto con investigadores italianos. Además, estamos coordinando con la Secretaría de Salud Laboral del PIT-CNT, para que se concrete un taller sobre adicciones”, detalló Aulet.
La próxima reunión de la Comisión será el jueves 2 de mayo, a las 15 horas, en la sede de la central sindical, para la cual están convocados los sindicatos y federaciones.
Entre las actividades se encuentra el impulso de charlas con el profesor Pablo Guerra y su equipo, de la Licenciatura de Relaciones Laborales de la Facultad de Derecho (UdelaR), quienes realizaron un relevamiento entre los años 2020 y 2021 en los sindicatos y federaciones sobre las actividades sociales, con el nombre de “Guía de Servicios Sociales”. Además, se invitará al director del Instituto Cuesta – Duarte, Milton Castellano, para que, en el marco de los convenios que el PIT-CNT tiene con la Universidad, se pueda realizar una investigación más exhaustiva sobre el valor social, económico y, sobre todo, la identidad de los sindicatos y su autopercepción. Todo el material generado en el marco teórico de los talleres se plasmará en una producción escrita.
Asimismo, es probable que se fomenten otras comisiones para abordar diferentes problemáticas, con el fin de organizar talleres enfocados en actividades específicas y concretas, en colaboración con los sindicatos interesados.
Un aspecto fundamental para los sindicatos que se han integrado a la Comisión, es el de los fondos sociales en sí mismos; es decir, conocer qué fondos sociales existen, qué sindicatos están involucrados y cómo se puede organizar un taller al respecto.
La ley 19.848 del año 2019, de Economía Social y Solidaria, no se ha promovido y ni siquiera hay aspectos reglamentados, lamentó. Mientras que el INACOOP aún no ha logrado implementar el funcionamiento del Consejo Consultivo y la convocatoria a la conferencia anual, tal como está dispuesto en la ley. “En relación a esta y otras políticas públicas, en la Comisión tenemos interés en analizar las mismas, y ver cuáles pueden ser beneficiosas o ayuden a promover las actividades sociales de los sindicatos, y también a promover nuevas”, indicó.
Agregó que la economía social y solidaria, no solo en Uruguay, sino en el mundo entero, está muy desarrollada. Además del cooperativismo, incluye a las asociaciones civiles, las fundaciones y otras organizaciones que no persigan fines de lucro y que cuenten con condiciones de democracia interna y gestión por parte de sus trabajadores, ya sea autogestión o gestión compartida.
De todos modos, remarcó que la Universidad de la República, en colaboración con INACOOP, convocó a una pre-reunión de un Consejo Consultivo para el año 2025. Es precisamente en estas actividades donde se destaca mucho la economía social y solidaria.
Fuente: https://www.pitcnt.uy